EL DEPORTE AL SERVICIO DE LA IGLESIA
En junio de 2018 el Vaticano, a través del Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida, publicó el documento “Dar lo mejor de uno mismo”, sobre la perspectiva cristiana del deporte y la persona humana. Es la primera vez que la Santa Sede publica un documento específico y oficial sobre la dimensión cristiana del deporte.
Los últimos papas manifestaron en repetidas ocasiones mensajes sobre el valor del deporte como instrumento para la educación, la paz entre los pueblos, la construcción de una sociedad más justa y solidaria, el desarrollo de virtudes humanas, etc.
“Dar lo mejor de uno mismo” recoge todos estos mensajes y pretende ayudar a entender la relación entre el esfuerzo y la disciplina necesarias para mejorar en el deporte y a vivir la fe cristiana en todos los aspectos de nuestra vida.
En la exposición de motivos del documento se dice que:
“La Iglesia se acerca al mundo del deporte porque desea contribuir a la construcción de un deporte que sea cada vez más auténtico y más humano”, al mismo tiempo “La Iglesia entiende a la persona humana como una unidad de cuerpo, alma y espíritu, y busca evitar cualquier tipo de reduccionismo en el deporte que rebaje la dignidad humana, y se interesa por el deporte porque le interesa el hombre, todo el hombre y reconoce que la actividad deportiva incide en la formación de la persona, en sus relaciones, en su espiritualidad”.
“La postura cristiana hacia el deporte, así como hacia otras expresiones de las facultades naturales del hombre, como la ciencia, el aprendizaje, el trabajo, el arte, el amor, y los compromisos sociales y políticos, no es una postura de rechazo o huida, sino de respeto y estima, aun cuando los corrija y los eleve: en una palabra, una postura de redención.”
Una postura de redención que se presenta en el deporte cuando la primacía de la dignidad de la persona es respetada y el deporte está al servicio de la persona humana en lo que a su desarrollo integral se refiere. Como apunta el Papa Francisco:
“El vínculo entre la Iglesia y el mundo del deporte es una maravillosa realidad que se ha fortalecido a lo largo del tiempo, por lo que la Comunidad Eclesial ve en el deporte un instrumento poderoso para el crecimiento integral de la persona humana. Comprometerse en el deporte, de hecho, nos lleva a mirar más allá de nosotros mismos y de nuestros propios intereses, de una manera sana; entrena el espíritu de sacrificio y, si se organiza bien, promueve la lealtad en las relaciones interpersonales, la amistad, y el respeto a las normas”.
En 2020, Librería Vaticana publica el libro “Metersi in Gioco”, un conjunto de pensamientos sobre el deporte escritos por el Papa Francisco, dirigidos a todo el mundo, pero de manera especial a las personas que tienen relación con el ámbito educativo y deportivo.
En junio de 2021, la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española a través de la Comisión Episcopal para la Educación y la Cultura, crea la Pastoral del Deporte y nombra coordinador de la misma al sacerdote de la Archidiócesis de Barcelona, Litus Ballbe, ex jugador de Hockey Hierba y olímpico en los Juegos de Londres 2012
La Conferencia Episcopal Española entiende que el deporte es un elemento central en la sociedad de hoy. Está en todos los ámbitos, tanto educativo como de entretenimiento, por lo que tiene un carácter educativo indudable con el que transmitir una serie de virtudes y valores.
En septiembre de 2022 la sección “Iglesia y Deporte” del Vaticano organizó en Roma un Congreso sobre la relevancia del deporte como elemento para la integración, la cohesión y la sostenibilidad, en la que participaron más de 300 personas de todo el mundo.
Todos estos puntos reflejan la relevancia que la Iglesia da, actualmente, al deporte en la vida de los cristianos y su influencia para conseguir mejorar la sociedad, haciendo mejores a las personas, al mismo tiempo que lo considera un instrumento decisivo para la evangelización y el acercamiento del mensaje cristiano a las “periferias”.
Se propone que la primera Jornada de Deporte y Fe para a dar a conocer la decisión de la CEE de poner en marcha la Pastoral del Deporte, dar a conocer los proyectos deportivos que ya se desarrollan en los diferentes ámbitos de la Iglesia y buscar nuevas ideas que puedan ser implantadas.